El dolor de padre. La esperanza en el 15-M el inicio de un algo.

Me duele, siento dolor, dolor de padre que mi hijo de 10 años va a vivir mucho peor que yo he vivido, no desde el punto de vista crematistico, va a vivir sin unos derechos básicos con los que yo hasta hace muy poco he vivido. Derechos que se han alcanzado por luchas obreras, por otros indignados otros 15-M del pasado, que costaron sangre, sudor y lágrimas. Derechos que indignados anteriores se han preocupado de que yo los tenga. Y siento el dolor de padre de no poder transmitirlos a mi hijo.


Dos siglos de luchas obreras que en menos de una década se van a tirar al cubo de la basura y todo como consecuencia de unos poderes de tecnócratas y unos gobiernos vendidos al dinero y al poder, unos gobernantes que no gobiernan para sus conciudadanos, que no han sabido, no han querido decir ¡basta ya! ¡ese mundo que ustedes lo banqueros, los endiosados por el dinero me piden, no es posible!.

El mundo en estos últimos tres años ha avanzado a pasos agigantados al triunfalismo, a premiar el triunfalismo hacia el poder del dinero y el almacenamiento de grandes fortunas, ha avanzado a un mundo en el que el nivel de vida se mide por el volumen de consumo, en el que el respeto a las personas se gradua por lo que posee, un mundo en el que tanto "tanto tienes  tanto vales", ese mundo no es el que quiero para mi hijo. No quiero un mundo   donde el sentido de la vida sea el ganar, donde el perdedor es castigado con excluirlo del sistema. Me gustaria ayudar a construir un mundo en el que el sentido de vivir fuera seguir lo que la conciencia te plantee, donde el ser humano aprenda a pensar, no a obedecer a ciegas, donde cada uno de nosotros siga los dictados de su conciencia, donde el respeto a la naturaleza sea equiparable al respeto a uno mismo.

Esa ilusión de que el mundo no acabe en las cloacas del dinero, del poder, del triunfalismo se la entrego a la gente que hoy por hoy estan configurando un movimiento de indignados, mis ilusiones las entrego a unos desconocidos los llamados movimiento 15-M, mi esperanza, la esperanza de mi hijo sin tener edad para saberlo, está en manos de esta minoria que se llama 15-M. Está en manos de idealistas que siguen los pensamientos de intelectuales alejados de los tecnócratas, pensadores de la talla de Eduardo Galeano, Jose Luis Sampedro, Stephane Hessel, José Saramago, etc. y que con sus ideales, sus enseñanzas, pretenden guiar a los indignados de hoy en día a un mundo mejor, en el que mi hijo pueda sentirse seguro, pueda desarrollarse como persona.

El movimiento 15-M es una brisa de aire limpio;  que se convierta en huracan o ventolera que arrastre todo lo malo que nos inquieta y nos atosiga dependerá de lo que pase en los tiempos que están por llegar, pero al menos el 15-M materializa una batalla contra los asesinos de personas. Como dice José Luis Sampedro las batallas hay que plantearlas, sin pensar si se ganan o se pierden, por el solo hecho de plantearlas, porque el solo hecho de plantearlas lo que hace es ratificarlas.

Escuché en una entrevista a Eduardo Galeano que dijo sobre que muchas veces las lecciones de dignidad la dan los más pequeños. El caso de Islandia, el caso de Correa en Ecuador. Correa en Ecuador se negó a pagar la deuda ilegitima, el pueblo de Islandia se negó a asumir, por dos veces,  la deuda de los bancos. ¿Porque no puede triunfar el movimiento 15-M?.  Aunque pensandolo bien, el movimiento 15-M ya ha triunfado al iniciar una nueva senda.

No por ser un pequeño grupo de idealistas se va a perder la creeencia en que alcanzar otro mundo no sea posible. El gran sentido de la vida mueve al 15-M, el sentido de seguir la conciencia, de luchar por ese otro mundo.

Comenta Eduardo Galeano la definición de utopia que hizo un amigo suyo. La utopia es similar a la linea que dibuja el horizonte, das quince pasos para acercarte y se aleja otros quinces pasos, cuanto mas te acerca más se aleja. La utopia sirve para caminar. Una gran definición, una gran enseñanza.

Quizas muchos critiquen al movimiento 15-M de perseguir un ideal inalcanzable,  pero al menos nos enseñan que hay que caminar, que no podemos quedarnos parados, inmóviles.   Al menos hay una esperanza en ese caminar y es poder dejar atrás la bruma formada por los poderes ocultos constituidos por tecnócratas estúpidos y que nos oculta ese horizonte que todos deseariamos alcanzar, por nuestros hijos.