la muerte social de los justos

Se está gestando un nuevo modelo de sociedad depredadora de nuestros derechos, que va camino de envolvernos. Si no perteneces a ella, si rechazas sus reglas, te puedes ver apartado del derecho a vivir y tirado en la cuneta de la supervivencia.

Nos enfrentamos a nuevos y partidistas conceptos morales, impuestos por los oligarcas,  sobre la redistribución de la riqueza, y nuevos paradigmas insertados por las garras del totalitarismo.

Privilegios en lugar de derechos, entrega personal, desvinculación familiar, y en el otro extremo muerte social.

Un nuevo sentido de la vida.

De manera similar al pacto que Fausto firmó con Mefistófeles, el sistema capitalista actual firma un pacto con aquellos que quieren triunfar. Fausto firma con una gota de sangre y el capitalismo exige el sentido de la vida al servicio de los poderosos y ricos.

Los derechos sociales serán abolidos.

El neoliberalismo se ha adueñado de la sociedad, para cambiar, el sentido de la justicia social y el sentido de la vida.

El ciudadano que acepta sus reglas se convierte en víctima voluntaria, su personalidad cambia, es captado por una nueva religión que le marca su vida, desde que crece hasta que muere.

En la etapa del crecimiento se graba la palabra triunfo como sinónimo de ganar mucho dinero.

Muerte biológica frente a la muerte social.

Se distingue dos muertes, la muerte productiva y la muerte biológica. Si has sacrificado tu vida para producir y tu balance es positivo, cuando dejas de producir tendrás derecho a una última etapa de oro; en cambio si  tu camino fué otro eres abandonado a tu suerte.

En ésta nueva reserva de oro, solo una minoria es la que establece las reglas y define los valores, una minoria que representa menos del 1%, una minoria no productiva, pero que domina al 99% y la que decide establecer las bases, según su moral.

Cuestiones que nunca se ha planteado en nuestra sociedad, relativas a la redistribución de la riqueza, esfuerzos, premios y castigos, se ponen en la actualidad ante el tapete de nuestra mesa común.

El Estado de Bienestar es inviable en una nueva sociedad 

El Estado de Bienestar está siendo abolido por nuevos planteamientos basados en la avaricia y en la desigualdad, y esto lo sufre desde el mundo financiero, los mercados y su enviado especial el FMI y el BCE. Entre todos con sus exigencias están llevando las economías a niveles bajo cero, para reconstruirlas desde su filosofia particular.

Privilegios en lugar de derechos.

Detrás de desplazar el concepto de derechos por el de privilegios,  se encuentra una nueva inmoralidad, desde su mismo planteamiento.

Lo cierto es que el nuevo sistema capitalista diseña una sociedad con un Estado en su papel de mero expectador y manejado por los oligarcas para la defensa de sus intereses y es así como  surge lo que nunca nos hubieramos imaginado, universidad no gratuita, servicios sanitarios de pago, pensiones financieras.Todo es privatizable y nada pertenece al bien común, desde el agua al servicio policial.

Desaparece el nicho de lo gratis; apartir de aquí nada es gratis.

La corriente "nada es gratís" es impuesta por los mercados a los gobiernos y cada día son más los que se apuntan a ésta nueva filosofia neoliberal. Aquellos gobiernos que no canalizan estas órdenes son derrocados a través de las exigencias de los mercados.

El Estado ha sido expropiado del derecho a ayudar a necesitados, a enfermos, a excluidos del sistema. Pero el hombre es algo más que una máquina de producir, no ha nacido para enriquecer a un uno por ciento de la humanidad, rico ya de por sí.

Del nada es gratis, hay que volver a la gratuidad de los servicios que hacen que la vida de los hombres sea digna, del premio al esfuerzo hay que recuperar la aportación a la sociedad en concepto de devolución y agradecimiento de aquellos que ocupan situaciones privilegiadas.